jueves, 22 de diciembre de 2011

ELLA

El sexo opuesto invade sus formas,
transforma en curvas
todo lo recto e insípido de su figura.
Lame su viciosa carcajada
y con cada gemido parte el día,
y marca el comienzo de la noche.
Ahí,
entre el claro de luna y el humo de los caños de escape de los autos,
se siente mujer.
Y espera entregar
su reo y salvaje sentir femenino
a cualquier desconocido
o desprevenido.
No tiene límites,
en la oscuridad no se pueden distinguir.
Y es lo mejor que hace.
Se hunde en sueños que vela en silencio para no despertarlos.
Sueños con tetas grandes
y cama de dos plazas,
con yogures descremados
y un caniche, que se va a llamar Fermín.
Y una gata
que le va a poner Hugo,
Como el,
cuando es de día.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

ERASE UNA VEZ...(CUENTO PARA UN AMIGO)

El Muchacho Calavera perdió la sonrisa un jueves a la madrugada. Cerca de las cuatro en una esquina sin nombre. Y junto con su sonrisa dejó su corazón moribundo cubierto de lágrimas secas.
Ningún colectivo lleva al pasado (es imposible pensar en una tarifa razonable) y la calle es madre nuestra, y no ir hacia ningún lado deja que la cabeza del Muchacho Calavera se vaya a cualquier parte.
Entonces la cabeza del Muchacho Calavera se estira hasta alcanzar la luna, explotar y volver a ser nuevamente cabeza de Muchacho Calavera.
Desde ese día las cosas empezaron a funcionar diferente.
Fue ese día que aprendió a dejar de lado ciertos sentimientos como el amor y el odio, conceptos como presente, pasado y futuro dejaron de tener sentido en la vida del muchacho calavera, que empezó a vivir en un estado por fuera del tiempo. Del tiempo que estamos acostumbrados a vivir nosotros.
El Muchacho Calavera no sabia cual era su edad, ni en su rostro se podía distinguir algún indicio que manifestara sus años.
Los pocos hombres que habían tenido posibilidad de intercambiar palabras y vasos de vino cuentan que tiene treinta y dos años, pero las mujeres, que son las que mas lo conocen, hablan de cuarenta años.
Por supuesto que estas discusiones e inquietudes son solo nuestras, porque el Muchacho Clavera, como dije, no se preocupaba por recordar su edad o fecha de nacimiento. Ni siquiera se interesaba por la hora, y de hecho vivía cruzado al mundo. Su medio día era la media noche.
Las cosas que lo preocupaban eran luchas imposibles, utopías. Ansia por comprender el lazo que une a la luna y los mares del mundo, el número exacto de estrellas y otras inquietudes quijotescas. Quemaba sus horas en un hilo de pensamientos que comenzaba con la observación de un perro orinando.
El Muchacho Calavera comenzó a callar, a no hablar más. Como si perdiera esa habilidad, la posibilidad de nombrar las cosas. Y por la misma época comenzó a silbar, a improvisar una canción que a medida que pasaban las noches, le agregaba nuevas frases a la melodía que comenzó como un tango, y luego, iba y venia como bailando entre zamba y rock. Se dice que por las madrugadas se podía escuchar aquella canción escondida detrás de los cantos de los primeros pájaros. Poco a poco el Muchacho Calavera comenzó a desaparecer. Dejo de ir a los lugares que frecuentaba, y estos, se llenaron de anécdotas que todos querían contar para poder hacerlo presente, traerlo un ratito entre palabras y gestos que dibujan al Muchacho Calavera con trazos de la memoria y lo fantasmal que habitan en cada uno.
Hasta que, por fin, nunca mas se lo vió.
Algunos dicen que vieron como la cabeza del muchacho calavera se estiraba hasta la luna pero no exploto,
se quedo ahí.

EL GORRIONCITO Y YO

El gorrioncito que dormía en mi ventana se escapo,
Llevo sus plumas
con brillo opaco a otro lugar.
Plazas o veredas
que serán escenarios perdidos
en  la juventud potencial.
Se llevo su olor
de marihuana en flor
y de pequeñas y viejas anécdotas
que al volver al presente
se corporizan erizándonos la piel.
Del gorrioncito cuide
su inocencia eterna,
su encendida sorpresa.
Su andar libre,
herido, rengo, semi muerto
pero libre.
Cuide su canto,
el delicado silbido que acaricia el silencio.
 Su tímida forma de estar en el mundo.
El gorrioncito se fue de mi ventana,
desplegó sus plumas de opaco brillo,
y se fue.

viernes, 21 de octubre de 2011

LA JUVENTUD (VICIO ENTRE LOS SUEÑOS)

Los días son enormes sábados
repletos de horas perdidas que llenar.

Una explosión estelar rompe el pecho.
Se derriban los muros de lo imposible,
robando la fantasía
en el goloso manjar de la verdad.

La belleza es un deber,
una estrella colgada en medio del pecho;
La flor pequeña que decora la orilla del río.

Y todo se presenta como inevitable,
como última chance,
como el mejor y único sueño.

Las garras afiladas para trepar bien alto;
tan alto como haga falta.
Y desde la cúspide de la juventud
reír a carcajadas
dejándonos caer.

domingo, 16 de octubre de 2011

el tiempo pasa...

La vejez es un lugar de olvido para los demás,
los otros,
los que no son viejos.
La vejez es olvidada
en geriátricos y departamentos oscuros;
la vejez es un lugar repleto de imágenes,
palabras, olores y sonidos
que fueron algo
o alguien alguna vez
y otras tantas cosas que tal vez se imaginaron.
Es un océano de miedos cuerdos
y locas alegría.
Cajitas de madera llenas de risas perdidas en el tiempo,
en un tiempo caprichoso
perdido en algún bolsillo de un saco olvidado.
La vejez esta cargada de recuerdos
que arrebatan en todo momento
llenando el aire del lugar de gentes,
seres que necesitan decirnos cosas
que ya fueron dichas.
Palabras que hacemos presente
para suspender aquello
que se sumergió en el río del tiempo,
aquel río que trae algo
y se lleva lo que jamás volverá.

LOS ULTIMOS DIAS

Se duerme en silencio,
va dejando cada pedacito de vida
con cada último respiro.
De golpe despierta,
sus ojos aparecen,
se vuelven inmensos en su pequeñez.

Si pudiera hablar;
las palabras las fue dejando
como esos pedacitos de vida,
cada vez que suelta el aire.

Así,
los requechos de lo que se es,
de lo que se fue,
son pasajeros en el espacio de una habitación sin ventanas.
Dibujan recuerdos
y perfuman el ambiente
con fragancias de otros tiempos
y humedad.

martes, 27 de septiembre de 2011

EL JUGUETE ROTO

Todo interrumpido,
todo destrozado,
todo pasado el juguete roto.
Un recuerdo imborrable,
 promesa infinita.
No quiero perderte,
me niego a soltarte.
Te esfumas por el tiempo,
como la arena en los dedos.
Ya no queda nada de vos, solo pasado.
Recuerdos de risas,
y vida.
Y ahora es muerte.
El desencajado lamento que se escapa de mi cuerpo.
Un quejido triste y lejano.
Como el recuerdo de aquel juguete, que hoy
ya no es más que trozos dispersos en el piso.
Todo recuerdo, todo pasado.
Como el tibio sabor del pezón de mi madre;
aquel que deshojaba el tiempo,
suspendiendo la belleza de aquel momento en una interminable fotografía.
Y ahora,
solo queda esto que recuerdo.
Y esta ausencia desoladora de sentirme tan efímero.

FELICIDAD

Adonde va el vapor de la mañana
cuando deja el dibujo de lo que ayer fué,
esa risa dulce
que abrigaba con manos de madre tu soñar.
El mejor lucero de la honda noche,
cuando el silencio se apaga en vos;
allí en esas bellas risas
que abrigaban con calmar sereno tu pobre soñar.
Hoy
que el río de los años ha inundado el corazón,
aunque crezcan bellas flores en grises pantanos,
voy repleto de canciones
que quisiera escuchar
como el que alguna vez fuí.
Y así, escuchar…
el silencio entre cada acorde.
Ese mínimo instante,
que hoy a lo lejos reconozco como felicidad.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Llagas y curas

La mala verdad,
la fruta derretida delante de nosotros.
La pena carcelaria que encierra la desesperanza del destino.

Renunciar al destino desanimado
que parece dictarnos el tirano
que tenemos guardado en nuestros bolsillos;
en nuestro hambre egoísta
que pela los huesos de nuestra miseria.
Ese tirano poderoso
que se esconde detrás de la piedad,
en la orgullosa postura al dar una lismona.
En el agrio sabor que endulza el mas sectario placer.
Aquel que adula con cosquillas
nuestro ego masturbero,
dormido en su habitación de espejos y suaves palabras.

Renunciar a su argumento de supra-justificaciones
que lógicamente ordenan las acciones
en perfectas recetas y teorías;
como si nosotros pudiéramos ser lo que queremos,
como si el sueño es la realidad,
Renunciar…

Renunciemos a lo puro y seamos humanos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

EL ENANITO PORTEÑO QUE LLEVAMOS DENTRO

El enanito vive dentro de una casita amarilla.
Se viste de amarillo
y sueña amarillo.
Enlata el azar en pequeñas dosis
y regula la alegría porque,
dice el,
te hace vivir mucho y te volves mas viejo.
El enanito se afeita todas las mañanas pero se deja el bigote.
Riega su jardín de flores hermosamente artificiales
y cuida que ningún extraño pise su césped verde,
verde mentiroso.
El enanito tiene un perro enanito que saca a pasear todos los días,
a la misma hora,
porque un perro enanito odia que le cambien  su rutina.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los Posters del Amo

Automático y procesado;
el circuito que nos agita el goce,
la masturbera conciencia.
Colgamos
en el cuarto de nuestros sueños
los posters del amo.

Y el amo tiene tantas caras
como lágrimas tiene la tristeza.
El amo sonríe
y nosotros también.
El amo sabe de nuestros sueños.
Sabe de nuestros miedos.
Y nosotros,
lauchitas blancas,
damos vuelta en la calesita de su morbo.

Enfrascamos las cosas;
exhibimos productos;
compramos la sangre inocente.
Arañamos la felicidad.
Vendemos
nuestra alegría,
las lágrimas
y la tumba de nuestro futuro.

Y lo peor,
es que el amo sabe lo que nos gusta.
Sabe nuestras bromas,
cuenta el mismo chiste siempre.
Y cada vez,
reímos a carcajadas.
Sin aire,
caemos rendidos.
Somos una migaja más en su gran asado.
Achuras secas que nadie quiere probar

jueves, 28 de abril de 2011

El comienzo no es cuestion de empezar

Como el seguimiento salvaje de una película yanqui los espacios virtuales vencen la angustiosa asfixia del espacio concreto y tradicional del papel. Surge la idea de inventarse por ratitos para mostrar un poco de lo que sale de las vísceras. Como en una obscena muestra de un cuerpo mutilado y eternamente presente.  Como la furia salvaje de una vecina que desesperada busca un pequeño lugar por atraves de la persiana para espiar al barrio que detras de un árbol realiza lo prohibido, lo verdaderamente culposo, lo que jamás habría que hacer.
Welcome to Chusma, diria Doña Axel Rosa.