sábado, 11 de febrero de 2012

EL VERANIEGO

El toallón en los hombros
El rostro descansado
La reposera en la orilla.
Los pies en el agua.
La mirada perdida.
El sol que pela.
El cielo limpio…
Un moco blanco que asoma en su nariz,
El dedo que busca dentro del orificio.
Pica!
Por suerte sale.
Y el vacacionante deja caer su brazo
para que el rió limpie su dedo.
La corriente lleva el moco,
la corriente se lleva algo de el,
algo traerá también.

Con rostro descansado,
con la mirada perdida.
Se levanta,
cierra su reposera,
la apoya en la arena.
Se levanta la malla,
y se va,
a la sombra.
Claro,
el sol esta que pela